El embrague es un conjunto de piezas que media entre el motor y las ruedas, para transmitir el movimiento sobre estas últimas. Por la fricción y el estrés que sufren durante la conducción, son elementos sujetos a desgaste y, por lo tanto, muy delicados. Las averías de este componente por un uso inadecuado, en ocasiones por un mal hábito, son demasiado comunes, por eso le recomendamos tener en cuenta estos consejos para preservar el embrague de su Peugeot – Citroën.
En primer lugar, es recomendable evitar apoyar el pie en el pedal del embrague a modo de descanso. A muchas personas les resulta más cómodo tener el pie izquierdo cerca o incluso arriba del embrague; sin embargo, siempre que no esté por realizar un cambio de marcha, debería asentarlo en su correspondiente reposapiés.
También es conveniente empujar a fondo el pedal del embrague para realizar cambios en las velocidades. Lo contrario es tan dañino como pisarlo ligeramente innecesariamente; por eso antes de comenzar a manejar, debe ajustar el asiento de manera que pueda hacer todo el recorrido sin que le resulte incómodo. Asimismo, soltar el pedal demasiado rápido genera un estrés y fricciones innecesarias en el embrague.
Finalmente, mantener pisado el pedal cuando nos detenemos en un semáforo o por cualquier otra razón, también añade un estrés innecesario a este componente, y genera fricciones que a la larga pueden provocar un desgaste prematuro del disco. Lo ideal es que mientras espera detenido, mantenga el auto en punto muerto, sin la marcha puesta y, por supuesto, sin pisar el embrague.
Ponga en práctica estos consejos para alargar la vida del embrague de su Peugeot – Citröen.