Las bujías deben ofrecer las máximas prestaciones a su vehículo: deben encenderse de un modo seguro en todas las situaciones, garantizar un correcto arranque en frío y un funcionamiento sin interrupciones. Es importante que al momento de sustituir las bujías se respeten al pie de la letra las indicaciones que, tanto Peugeot como Citroën, especifican en sus manuales de mantenimiento.
Una práctica cada vez más común, es sustituir las bujías del vehículo siguiendo recomendaciones no especializadas en el tema, lo que puede llevar a que coloque unas que en realidad, están pensadas para ser usadas en otros automóviles, y eso es un error. Si bien estos elementos suelen tener la misma rosca, cada tipo posee un diseño particular y diferencia de usos.
En estas diferencias está, por ejemplo, la resistencia al paso de la corriente, las dimensiones de los electrodos y grados de disipación térmica. Las discrepancias en las resistencias podrían afectar a la electrónica a bordo y en un caso extremo el pistón podría golpear a la bujía en su carrera ascendente.
Lo mejor es cambiar las bujías según la recomendación del fabricante y, a medida que el motor vaya envejeciendo, ir subiendo un grado térmico debido al desgaste interno. Si no cuenta con los manuales de mantenimiento, consulte a un técnico experto sobre cuáles son las bujías que lleva su Peugeot – Citroën.
